Un Barça que merció más se abrasó en Old Trafford
Manchester Utd. 1-0 F.C.Barcelona (0-0 en la ida)
El Barça quedó eliminado de laChampions tras caer por 1-0 ante el Manchester United en el partido de vuelta de semifinales, disputado en Old Trafford. El tanto del conjunto inglés lo marcó Paul Scholes en el minuto 14 de partido, con un trallazo tras un regalo de Za
mbrotta.

Comenzó el partido y enseguida vimos al Barça de las grandes citas. No llevabamos ni un minuto cuando Messi fue derribado en la frontal del área. El equipo azulgrana ofreció algo más de diez minutos de auténtico lujo, atacando por todos lados, moviendo el balón como sólo ellos han sabido hacer en los últimos tres años.
El United se defendía a duras penas, acomplejado en parte por las bajas de última hora de Vidic, y de Rooney, cuya sola presencia en el campo es un valor añadido. En estas, el portugués Cristiano Ronaldo trató en hacer de las suyas.
En la primera jugada de ataque de Cristiano, Zambrotta le cerró, y le regaló la pelota a Paul Scholes. El veterano centrocampista aguantó, la dejó botar lo justo y la pegó con toda el alma y con toda la clase para marcar un golazo por toda la escuadra. Un obús que terminaba de destrozar los escombros de un gran proyecto, pero caducado hace meses.
Messi quiso echarse el equipo a la espalda. Comenzaba slaloms que no conseguía finalizar con un disparo a puerta salvo en una ocasión, que desbarató a duras penas Van der Sar. Eto'o no le acompañaba en ataque, al camerunés le falta ese punto de chispa y de rapidez mental (o de no pensar) que le han convertido en uno de los delanteros más determinantes.
Deco sí que ponía su grano de arena y de la manera más efectiva: tirando a puerta. El portugués lo intentó en dos ocasiones y por poco no lo consiguió en ambas.
Tras el descanso cambió la situación. A peor. Los hombres de Ferguson salieron del túnel de vestuarios con el chip totalmente cambiado. En ese momento se vio al Manchester que asustó durante gran parte de la temporada.
Rijkaard movía el banquillo, una vez más, de la manera más desafortunada. Iniesta no se merecía tanto el cambio como Eto'o, inofensivo, para que Henry buscase sumar otro tanto en su historia particular ante los Red Devils. El camerunés descansó después para que Bojan acudiese al rescate.
El United estaba mejor físicamente y se dosificaba dejando a cuatro arriba y al resto defendiendo. Tímidos remates de Henry, silbado cada vez que contactaba con el cuero por la afición de Old Trafford. A Bojan no le acompañaba nadie, sólo el setenta por ciento de Leo Messi.
Los últimos 10 minutos del encuentro vieron aparecer al cuadro azulgrana, una vez más estático.Unos últimos 10 minutos en los que Puyol se dejó el alma, con otra jugada que será recordada. Pero el corazón no basta para meter goles, al menos no bastó en el 'Teatro de los Sueños' ante un Manchester que defendía su ventaja con el cuchillo entre los dientes y que estará en la final de Moscú.
Este partido marcará el amargo final de un bonito ciclo para un FC Barcelona que deberá emprender una laboriosa reconstrucción a partir de este momento.
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