Sevilla 0-3 F.C. Barcelona
Primer partido de los "duros" para el Barcelona y primera victoria. En el Sánchez Pizjuán, que presentó una magnífica entrada, los de Pep, dieron un recital de fútbol y buena actitud.
Empezó frío el partido, el Barça movía la pelota y el Sevilla se defendía rocosamente, y a la contra, buscando a Kanouté y a Luis Fabiano, gozaba de sus oportunidades.
Pero en el minuto 20, el pichichi de nuestra Liga, Samuel Eto'o, abría la lata aprovechándose de un rechace y batiendo por alto a Palop con un derechazo muy duro. Amén de esto, el Sevilla intentó meter una marcha más al partido, con alguna llegada que otra, como un tiro cruzado de Luis Fabiano, un balón al palo de Kanouté, y una caída muy polémica del malí tras una pugna con Piqué. Pudo haber sido penalti, pero las repeticiones no lo dejaban nada claro, pues
existió contacto, pero de esos hay miles en el mundo del fútbol.

Eto'o, pudo sentenciar en la primera parte, con un lanzamiento lejano cruzado, que despejó con dificultades Andrés Palop. La única nota negativa de la primera parte para el Barça, fue la tarjeta que vio el camerunés, lo que le impide jugar contra el Valencia, pero le asegura estar contra el Madrid.
El segundo acto arrancó con dominio culé, que salió a matar, con una gran concentración, creando bastantes peligro, que el Sevilla sólo podía cortar a base de faltas.
El partido discurría con el dominio azulgrana, pero aunque el Sevilla no transmitía sensaciones de peligro, un único gol de ventaja no le daba ninguna tranquilidad a Pep. Entonces, volvió a aparecer Messi. Un saque de portería de Palop, corte y pase de cabeza de Touré, y Leo emprende una carrera imparable y se saca de la chistera un cañonazo con destino GOL, ante el que nada pudo hacer el meta hispalense.

Y justo después de que los locales sacasen de medio, el argentino le puso el tercero a Eto'o que golpeó mal, perdiendo una ocasión de lujo.
Al final Guardiola hizo cambios. Y dos de ellos fueron protagonistas. Primero Busquets, que fue víctima de una agresión de Luis Fabiano, que vio la roja directa, reflejando la impotencia de su equipo.
El otro fue el bielorruso Aleksandr Hleb, que no llevaba ni dos minutos, cuando tiró un magistral en profundidad gracias al que Messi, tras irse de Palop, marcaría su noveno gol en Liga y mataba al Sevilla.
El Barça sumó los tres puntos y espera al Valencia.

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