Copa del Rey- El Barça con un Messi ovacionado vapuleó a al Atlético

Messi es más que un rey

Atlético 1-3 F.C.Barcelona

El Barça dio anoche un auténtico recital al Atlético en el Calderón, y deja muy encarrilada la eliminatoria. El mejor de los culés, fue el argentino Leo Messi, que firmó un hat-trick, estrelló un balón en el larguero, y se marchó ovacionado de un Calderón entregado.

Había bajas importantes en ambos onces, en el Atlético faltaba el Kun, pero en el Barça no estaban Eto'o, Xavi, y Puyol entre otros. Los colchoneros salieron a defenderse y salir a la contra, y casi consigue marcar Sinama Pongolle.

Pero no resisitieron más los locales, porque en el 12 Messi y Alves confeccionaron una jugada memorable. Leo la toca al interior hacia Alves, que se la devuelve de tacón, y el argentino, sólo en el área, bate sin problemas a Coupet. A partir de ahí, el partido fue un paseo para los de Guardiola, del que cabe destacar su gran capacidad táctica, y sus aciertos en las rotaciones.

Como el Barça buscaba la banda derecha donde estaba Messi, los colchoneros para evitar que Leo creara peligro, se dedicaron a propinar patadas, ensuciando mucho la imagen del equipo. Esto se reflejó, con las 5 amarillas que vieron los rojiblancos en la primera parte.

En la segunda parte, los culés continuaron con su dominio insultante. Messi provocó la expulsión del central Heitinga. Iba a rematar un centro de Alves cuando el central le zancadilleó por detrás evitando un gol cantado. Penalti y el Atlético con uno menos. De transformar la pena máxima se encargó la "Pulga Atómica", que engañó a Coupet. Corría por aquel entonces el minuto 56.

De repente, la grada se vino arriba con el gol de Ujfalusi a la salida de un córner. Pensaban que, cuando menos el empate, era posible. Pero se olvidaron que en el equipo contrario estaba el mejor jugador del mundo, como muchos no dudan en reconocer, que volvería a hacer de las suyas. Primero, se fue de Pernía, Ufjalusi y Perea, y estrelló el balón en el larguero. Pero no se rindió Leo y tras un centro magistral de Iniesta (que debutó como capitán), dejó sentado a Coupet, y marcó a placer.

Guardiola decidió darle descanso, y cuando se marchó, el Calderón, supo reconocer la gran actuación del argentino, recordándonos aquel 19 de noviembre de 2005, en el que el Bernabeu se rindió a Ronaldinho.

El Barça deja vista para sentencia una eliminatoria, que se decide la semana que viene en el Camp Nou.